Un grupo de manifestantes lanzó petardos y bombas molotov a la sede del gobierno del estado de Guerrero, en el sur de México, donde ocasionaron daños al edificio e incendiaron varios vehículos.
La protesta coincidió con un comunicado que difundió una federación de estudiantes de Ayotzinapa en el que expresaron su rechazo a la designación de Reynoso Núñez como asesor en la gobernación de Guerrero, información que fue negada por las autoridades estatales que se comprometieron a seguir colaborando para esclarecer el homicidio de Gómez.