Fue congresista. Fue gobernador de un estado grande en la región centro-norte de Estados Unidos. Vicepresidente en una ocasión. En épocas normales, alguien con dicha experiencia estaría bien posicionado para ganar la nominación de su partido a la presidencia del país.
Devin O’Malley, vocero de Pence de larga data, dijo que su campaña 'siempre supo que habría una gran porción del electorado que no lo apoyaría el 6 de enero, pero la única forma en que podía manchar su carrera, su legado y su reputación era siendo infiel a sí mismo”, señaló. “A fin de cuentas había una persona que podía cambiar cómo será percibido a lo largo de la historia y ese era Mike Pence.